Los especialistas confirman que la dieta mediterránea es eficaz para reducir los riesgos de enfermedades cardiovasculares (infartos, trastornos circulatorios, arritmia, derrames cerebrales…) y otras enfermedades crónicas como el cáncer o la depresión. Con respecto a las enfermedades reumáticas apuntan a que podría tener un efecto relevante en la prevención y la mejora del pronóstico. Si eres de los que utilizan con frecuencia alguna crema para articulaciones, puedes combinar tu tratamiento con este tipo de alimentación. ¡Seguro que tu cuerpo te lo agradece!