Con la llegada del otoño, muchas personas aquejadas de dolores articulares notan que la intensidad de éstos se incrementa con el frío y la humedad. Efectivamente, la explicación se encuentra en el cambio de las condiciones climatológicas y ambientales que se dan con el paso de estación.
En otoño, la humedad ambiental se ve incrementada, al mismo tiempo que cae la presión atmosférica. Para compensar esto, en los tejidos de nuestro cuerpo se produce un incremento de la presión, generando en éstos inflamaciones, irritaciones y rigideces en las articulaciones.
Un tratamiento articular nos ayudará siempre a cuidar de nuestras articulaciones ante estas circunstancias. Además, a continuación te damos otros cinco consejos para que consigas aliviar el dolor durante el otoño.
Alimentación equilibrada
Los alimentos ricos en Omega 3, como el pescado azul o el aceite vegetal de lino, han de ser indispensables en tu dieta. El jengibre también es altamente recomendable gracias a sus propiedades antiinflamatorias, al igual que el ajo o la cúrcuma.
Por otro lado, también aconsejamos la ingesta de alimentos antioxidantes, como es el caso del té verde, que contribuirá a proteger los cartílagos. Asimismo, es recomendable incluir en tu dieta alimentos con vitamina E; presente en frutos secos, albaricoques, espinacas, pimientos y espárragos.
Descanso adecuado
Incrementa los periodos de descanso cuando te encuentres en fases de dolor más intensos. Para reducir la sobrecarga de tus articulaciones, también es recomendable que te tomes pequeños descansos durante el día en tus actividades cotidianas.
Cuando descanses, hazlo manteniendo posturas correctas. Intenta hacerlo en camas lisas y en sillas o sillones con respaldo y en los que tus pies estén siempre apoyados en el suelo.
Ejercicio moderado
El ejercicio diario es fundamental, siempre y cuando se eviten actividades de alto impacto. Es aconsejable realizar ejercicio aeróbico como practicar pilates o yoga, caminar o montar en bicicleta 20 minutos al día. De esta forma, lograrás fortalecer y proteger tus músculos y articulaciones sin causarles daño.
Cuida tu peso
El sobrepeso hace que tus articulaciones soporten más peso y se sobrecarguen, incrementando el dolor. Así que es importante que, mediante la dieta y el ejercicio, mantengas un índice de masa corporal acorde a tu cuerpo.
Protégete del frío
Evita exponer tus articulaciones al frío y procura abrigarte bien cuando salgas a la calle. También puedes aliviar el dolor de tus articulaciones aplicando calor usando una bolsa de agua caliente o una manta eléctrica.
Siguiendo estos consejos, junto con un tratamiento para las articulaciones, lograrás combatir el aumento de las molestias que habitualmente trae consigo el otoño. Toma nota de ellos y cuídate bien.