Los especialistas confirman que la dieta mediterránea es eficaz para reducir los riesgos de enfermedades cardiovasculares (infartos, trastornos circulatorios, arritmia, derrames cerebrales…) y otras enfermedades crónicas como el cáncer o la depresión. Con respecto a las enfermedades reumáticas apuntan a que podría tener un efecto relevante en la prevención y la mejora del pronóstico. Si eres de los que utilizan con frecuencia alguna crema para articulaciones, puedes combinar tu tratamiento con este tipo de alimentación. ¡Seguro que tu cuerpo te lo agradece!

Según la Comisión de la SER afirma “La dieta mediterránea puede tener también efecto protector por sus propiedades antiinflamatorias, por su capacidad antioxidante, y por su efecto sobre la obesidad y el síndrome metabólico”

La dieta nos sirve en gran medida para combatir la artrosis, pero debe ir acompañada de unos cuidados diarios dependiendo del grado en que se encuentra los síntomas. Entre esos cuidados debe se incluye la utilización de nuestra crema articular. Si incluimos éste cuidado en nuestra rutina diaria, podremos frenar el aumento del dolor e inflamación. Por ello os vamos a detallar que alimentos son beneficiosos y cuales debes evitar consumir.

¿Qué elementos son beneficiosos?

Aquellas personas que padecen artrosis, se recomienda seguir este patrón alimenticio por las ventajas que contiene sobre la prevención de la inflamación, el dolor y demás consecuencias que provienen de las enfermedades articulares. Os recomendamos los siguientes alimentos:

ACEITE DE OLIVA: Es uno de los elementos más destacados de la dieta mediterránea, el cual contiene multitud de efectos beneficiosos como su elevado contenido de ácidos grasos monoinsaturados (AGM) y componentes fenólicos. Se ha demostrado que reduce el dolor, la funcionalidad y calidad de vida en pacientes con artrosis.

FRUTOS SECOS: Se caracterizan por contener grasas insaturadas, abundante ácido linoleico, arginina, ácido fólico, vitamina E y polifenoles antioxidantes, fitoesteroles y otros compuestos fitoquímicos.

GRASAS OMEGA 3: Se ha demostrado que una ingesta elevada de ácidos grasos de omega 3 puede tener un efecto protector por sus propiedades antiinflamatorias

Entre la variedad de alimentos ricos en Omega 3, destacamos los siguientes: Los pescados denominados azules, con alfalinolénico se encuentran en los frutos secos y aceites de algunas plantas y en cuanto a los antioxidantes destaca los vegetales de los colores más variados posibles

Alimentos que hay que evitar

Aquellas personas que padecen enfermedades relacionadas con una inflamación articular u otras respectivas o que están sometidas a algún tratamiento para articulaciones, deben evitar consumir ciertos productos como: los azúcares, las harinas refinadas, el alcohol y las carnes rojas procesadas.

Es muy significativo que la base de la alimentación sea vegetales poco o nada refinados y con una amplia diversidad de colores. Es recomendable habituarse a una dieta que contenga más pescado que carne, incluir frutos secos y usar aceite de oliva virgen como fuente de grasa para cocinar.